
Pago de los Capellanes, una bodega que cuenta ya con más de 20 años de andadura y además una de las más reconocidas de la Ribera del Duero. El Nogal de Paco de los Capellanes es un vino elaborado con uvas procedentes de una finca propiedad de la bodega que cuenta con unas 6 hectáreas asentadas sobre un terreno arcilloso calcáreo que cuentan con vides de la variedad tempranillo injertadas con yemas la finca de mayor valor genético de la bodega, el Picón.
Este viñedo se encuentra en la localidad de Pedrosa del Duero en la cual en el siglo XIV se encontraba el monasterio que explotaba los actuales viñedos de la bodega y que popularmente pasaron a ser conocidos como “Pago de los Capellanes”.
Las uvas que dan lugar a El Nogal son controladas de forma exhaustiva para ser vendimiada de forma independendiente con respecto al resto de vinos de la bodega. Tras ser vendimiada manualmente, la uva pasa por un proceso de maceración prefermentativa a baja temperatura durante un periodo de seis días. Tras estos la fermentación alcohólica se pasa se lleva a cabo en cono de madera de roble francés durante un periodo de 28 días a una temperatura controlada de 26ºC. La fermentación maloláctica se desarrolla 20 días en barricas nuevas de roble francés para finalmente, los mostos resultantes pasan 22 meses en barricas de roble francés fabricados con 4 tipos distintos de roble.
El Nogal es finalmente embotellado sin haber pasado por ningún tipo de filtrado o clarificado antes de ser puesto a la venta.
Si vamos a disfrutar de El Nogal de Pago de los Capellanes acompañado de algunos platos, encontraremos grandes aliados para tanto plato, como vino salgan beneficiados del maridaje en carnes rojas, carnes de caza (especialmente de pluma o caza menor), guisos de carne, foie y quesos curados y de oveja.
El Nogal de Pago de los Capellanes se presenta en una elegante botella etiquetada con una foto en blanco y negro que captura la foto al trasluz de un nogal, árbol que da nombre al vino. Elegante y discreto.
Comenzando el análisis sensorial de El Nogal diremos que a la vista encontramos un vino de intenso color morado con un atractivo ribete granate. Fiel a la uva tempranillo su capa es densa al igual que su lágrima.
La fase olfativa El Nogal se muestra con un vino repleto de aromas silvestres. Sensaciones de flores y frutas frescas dan paso a los esperados aromas que aventuran su paso por barrica, la vainilla, el cacao, aromas torrefactos y notas de cuero nuevo dan lugar a un ensamblaje armonioso y bien ejecutado. Más tarde van apareciendo tonos especiados, tabaco y algunos tonos de regaliz.
En boca la primera sensación nos trae una carga frutal importante, de uva muy madura. El Nogal es un vino elegante, muy carnoso aunque refrescante gracias a su equilibrada acidez. Nos encontramos sin duda ante un vino potente y que entraña una gran complejidad de matices. Su postgusto es persistente y de buena intensidad. Importante: El nogal es uno de esos vinos que requiere ser abierto y decantado con varias horas de antelación a su degustación para que se muestre en su plenitud.